Las personas modificamos
los ambientes
Cada vez somos más personas en el mundo y las necesidades
de viviendas y alimentos también aumentan. Muchas selvas y
bosques son destruidos para consumir maderas de los árboles y
aumentar las áreas de cultivo. Esos fenómenos y otros más complejos son ejemplos de los cambios que las personas hicimos y
hacemos en los ambientes aeroterrestres.
En la prehistoria, los humanos recolectaban frutos silvestres y
cazaban animales. Pero, más tarde, comenzaron a cultivar vegetales y a criar ganado. Estas actividades modificaron poco a poco los
ambientes donde vivían. Con el paso del tiempo los seres humanos desarrollaron habilidades técnicas y herramientas. Esto les
permitió establecerse en muchos sitios, obtener más alimentos
y aumentar la población. También, la especialización en las tareas
originó los oficios, como los del pastor que cuida y alimenta a los
animales, el herrero que fabrica elementos de hierro y otros metales, o el del carpintero que fabrica objetos y casas de madera. Con
el paso del tiempo, se fueron desarrollando las primeras ciudades.
Cada vez que los humanos se instalan en un ambiente natural
realizan modificaciones en él, algunas veces con consecuencias
desfavorables. Por ejemplo, la agricultura actual, para mejorar el
crecimiento de las plantas y evitar que sean dañadas por hongos
e insectos, utiliza fertilizantes y pesticidas, también llamados productos agroquímicos, que en su mayoría son tóxicos. Esto no solo
contamina el ambiente aeroterrestre sino que también los acuáticos, sus plantas y sus animales.
En otros ambientes, como en zonas del bosque chaqueño,
muchas veces se derrumban árboles, es decir, se practica la deforestación, para cultivar otras plantas o para utilizar la madera en carpintería y en la industria
del papel. Los suelos de estas regiones quedan
más expuestos a la acción de la lluvia y el viento y pierden nutrientes y, por esta razón, pueden transformarse en desiertos.
Los herbicidas se rocían sobre las plantas y
pueden ser tóxicos para las personas y otros
seres vivos.
La deforestación de los ambientes
aeroterrestres altera notablemente el
paisaje. Además muchos animales pierden
su fuente de alimento y de refugio.
Los parques nacionales: preservación de
los distintos ambientes de la Argentina
Los guardaparques son las personas encargadas de controlar y patrullar las “áreas
protegidas” dependientes de la Administración de Parques Nacionales.
Determinadas regiones que se encuentran en el territorio argentino han sido declaradas como “áreas protegidas”
por el Estado nacional debido a su importancia ecológica,
económica y cultural. Dichas regiones conforman el llamado Sistema Nacional de Áreas Protegidas y se encuentran
a cargo de la Administración de Parques Nacionales (APN),
un órgano que depende del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Actualmente, el
sistema cuenta con 41 áreas protegidas que abarcan una
superficie cercana a las 3.700.000 hectáreas, y que es alrededor del 1,5% de la superficie total del país.
El objetivo principal de la APN es lograr la conservación
de considerables porciones del territorio que son representativas de la diversidad de ambientes que posee la Argentina. Para tal fin, se establecieron diversas categorías de
conservación: parques nacionales, monumentos naturales
y reservas nacionales.
Los parques nacionales son aquellas áreas que representan el ambiente de una región determinada y, por lo general, poseen un gran atractivo paisajístico. Por lo tanto, la
única actividad económica que allí se permite es la vinculada al turismo. En cambio, en las reservas nacionales pueden establecerse y desarrollarse asentamientos humanos, siempre y cuando resulten compatibles con los objetivos de
conservación de las mismas. Por último, los Monumentos
naturales incluyen áreas, pero también seres vivos, cuya
protección y preservación debe ser absoluta. En la Argentina hay cuatro especies animales declaradas monumentos naturales: el huemul, el Taruca, el Yaguareté y la Ballena
Franca Austral.
El Parque Nacional “El Palmar” preserva las palmeras yatay que son
características de la región mesopotámica.
Actividades:
1. ¿Pensás que la creación de “áreas protegidas” es
suficiente para preservar la diversidad de ambientes y de
seres vivos del país? ¿Por qué?
2. ¿Qué otras acciones, además de la creación de estas
áreas, creés que se deberían tomar para preservar la
diversidad de ambientes y seres vivos?
Un botánico, una anécdota y otra
forma de entender la naturaleza.
Ángel Lulio Cabrera (1908-1999), hijo del zoólogo y paleontólogo español Ángel Cabrera,
llegó a la Argentina en 1925 cuando su padre
fue contratado para trabajar en el Museo de
Ciencias Naturales de La Plata. A los 18 años,
mientras acompañaba a su padre en un viaje
de campaña por la Patagonia, descubrió que
la botánica era su vocación. Sus investigaciones fueron fundamentales para la ecología y la
fitogeografía, ya que describió varias especies
de plantas desconocidas para la ciencia. Lean
una anécdota de aquel primer viaje.
[…] De pronto se oía el lamento del viento que se acercaba. Tenía que asegurarme de que no se volara nada, el aullido se acercaba cada vez más, y de pronto… la calma: el viento había elegido otra quebrada para escaparse. Con las aves había que tener mucho cuidado: no podía estirar la piel del cuello, porque si no se corría el riesgo de transformar una lechuza en un cisne. Y todo este trabajo, claro, bajo la mirada exigente de mi padre. En cambio, para trabajar con las plantas me llevaba cartones y cintas para prensarlas, las tijeras de podar, un poco de pan para el almuerzo y caminaba todo el día. Ese lugar (la Patagonia), tan diferente a las montañas de España, era algo encantador, uno se sentía dueño del mundo. La soledad en la naturaleza es hermosa, embriagadora. […] Entrevista a Ángel L. Cabrera, revista "Vida Silvestre", Buenos Aires, 1994.
1. ¿Por qué Ángel Lulio Cabrera descubrió su gusto por la botánica? ¿Creen que hubiera sido diferente si su padre no hubiera trabajado como paleontólogo? ¿Por qué?
2. ¿Por qué creen que en la introducción se menciona que Cabrera describió varias
especies de plantas desconocidas para la ciencia? Si la ciencia no conocía estas especies,
¿podría alguien haberlas conocido antes? ¿Quiénes?
3. Averigüen quiénes vivían en la Patagonia antiguamente (tribus nativas, comunidades
de inmigrantes) y cuáles eran sus conocimientos y costumbres. ¿Qué diferencias y semejanzas creen que existe entre el conocimiento científico y el conocimiento de quienes
vivían antiguamente en la Patagonia sobre las plantas?
4. La fitogeografía estudia la relación de las plantas con su hábitat (clima, relieve) y su
distribución en la superficie terrestre. Cabrera estudió la flora de la Argentina y estableció su fitogeografía cuando la dividió en diferentes regiones.
a. Busquen el mapa fitogeográfico de la Argentina.
b. Según los ambientes que estudiaron en el capítulo, ¿podrían decir cuál de ellos pertenece a cada región fitogeográfica? Escrílo.
5. La anécdota de Cabrera, ¿parece algo que contaría un científico? ¿Por qué?
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