La creación del Virreinato del Perú
En 1534 los españoles entraron a Cuzco, capital del Imperio
Inca; así concluyó la conquista del Perú liderada por Francisco Pizarro y los
europeos se asentaron definitivamente en territorio inca. Cincuenta años
después de la llegada de Colón a América, en 1542, el rey Carlos I de España
dispuso desde Europa la creación del Virreinato del Perú para una mejor
organización de los nuevos territorios de la colonia. Su capital fue situada en
la ciudad de Lima, fundada por Pizarro, y en la costa se construyó su puerto
más importante: el Callao. Ya instalados en el Alto Perú, una de las regiones
del nuevo virreinato que actualmente corresponde al territorio de Bolivia, los
conquistadores se enteraron de la existencia de un cerro con enormes vetas de
plata. Para los españoles de la zona era la oportunidad de hacerse ricos. La
noticia circuló rápidamente y en 1545 tomaron posesión del territorio: el cerro
y todas sus riquezas pertenecerían desde entonces a la Corona española. Tanta
riqueza reunió en los alrededores del Cerro Rico a muchas personas: aborígenes
llevados a la fuerza para trabajar en las minas, comerciantes, funcionarios
españoles, sacerdotes, constructores. En poco tiempo Potosí se convirtió en una
ciudad con miles de habitantes.
Observá la
ilustración y anotá aquello que ven en la ilustración y que nos ofrece pistas
acerca de cómo era Potosí.
El Virreinato del Perú, ubicación y
ciudades
1. Marquen en un mapa político el territorio del Virreinato
del Perú.
2. Coloquen los
nombres de los actuales países que formaron parte del territorio del Virreinato
del Perú.
3. Busquen información y marquen las siguientes ciudades que
se mencionan en el texto: Potosí, Lima, Callao, Cuzco.
Relatos de Potosí
Relato 1: Vengo de una familia española que nunca
tuvo tierras ni títulos de nobleza. América es mi oportunidad de hacerme rico,
en Potosí las minas son inacabables. Podría comenzar por establecer una tienda
en la ciudad para vender sedas y cristales. La gente aquí tiene mucho dinero y
está interesada en adquirir artículos de lujo que la hagan sentir tan elegante
como los nobles de España. También podría conseguir algunas mulas, algunos
indios, y recorrer los caminos para vender todo lo que necesite la gente de la
región. Quizá pueda obtener una concesión de la Corona para explotar una mina
durante algunos años. Tendría que pagar por ello, pero todo el metal que
obtendría sería suficiente para pagarle a los trabajadores, un quinto a la
Corona y quedarme con una buena ganancia.
Relato 2: Hace dos días que hemos salido del pueblo.
Me han dicho que trabajaremos en la mina, así lo establece la legislación. El
curaca* nos reunió a todos en la plaza y eligió a algunos de nosotros. No es la
primera vez que voy a trabajar a la mina, decidí no traer ni a mi mujer ni a
mis hijos. El trabajo es demasiado duro, días enteros sin ver la luz, cargando
rocas muy pesadas en la espalda, subiendo y bajando escaleras, soportando el
frío. Dejé mi casa y abandoné la cosecha. La tendrán que levantar los pocos
hombres y mujeres que quedaron en el pueblo, seguramente tendremos menos comida
durante el resto del año. Cuando termine mi turno obligatorio me ofreceré para
seguir trabajando un tiempo más o me pondré al servicio de un señor español
para servirlo. De esta manera podré reunir dinero para llevar a mi pueblo, una
parte será para el tributo y otra parte para mi gente. *Los curacas eran los
jefes de las comunidades aborígenes.
1. Teniendo en cuenta
lo estudiado hasta ahora sobre el trabajo en la colonia, los objetivos de los
conquistadores y la ciudad de Potosí, pensá y escribí quién pudo haber sido el
autor de cada uno de estos relatos.
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